Hoy inauguramos una nueva serie de propuestas literarias que, en el marco de pensamiento de 13 Editora, resultan de especial interés. La idea detrás de 13 libros que cambiaron la historia era reconocer el importante impacto social de las 13 obras propuestas. Esos libros visibilizaban problemáticas propias de la época en la que fueron escritas, al tiempo que formulaban alternativas concretas que contribuyeron a avanzar en el camino por hacer del mundo un lugar más justo, igualitario y sostenible. En 13 distopías que se estudiarán en los libros de historia se encuentra el ánimo de destacar algunos de los más importantes exponentes del género distópico de todos los tiempos. Además del valor literario en las obras que se tratarán en esta serie destaca la habilidad de lxs autorxs para “traducir” una realidad social (presente o pasada) en palabras, así como para mostrar una destacable capacidad de análisis y anticipación a la hora de expresar posibles realidades futuras que, a día de hoy, ya forman parte de nuestro presente.
Esta serie de 13 distopías que se estudiarán en los libros de historia comienza con una novela que cuenta con varios datos singulares. El primero, haber servido como base al realizador Ridley Scott para realizar su célebre largometraje Blade Runner (adaptación libre de la novela realizada en 1982). El segundo, erigirse cómo una de las obras cumbre de la ciencia ficción norteamericana. Se trata de una historia sobre un futuro postapocalíptico que se desarrolla en una tierra envenenada; un mundo inhabitable, en el que solo permanecen aquellas personas que no tienen medios para huir. En un planeta deteriorado por la contaminación y cubierto de basura tecnológica, se produce una aceleración de la inmigración por parte de las clases poderosas a planetas más habitables. En este contexto, una serie de androides -agentes no vivos con capacidad para razonar- se confunden con humanos. Este es el argumento de nuestra primera propuesta: Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick (1968).
Sueñan los androides con ovejas eléctricas? fue la cuarta novela del escritor norteamericano Philip K. Dick, uno de lxs autorxs que mayor influencia tuvo en el desarrollo del género de la ciencia ficción en la década de los 60. En esta novela, como en las anteriores, Dick construye su historia sobre la base de algunas de las temáticas recurrentes de su obra: el poder y la corrupción política, los estados totalitarios, los monopolios empresariales y sus prácticas y, siempre de fondo, la metafísica, línea que fue tomando protagonismo en sus obras posteriores junto a la teología.
El rechazo que la autoridad, asumida de manera acrítica por la ciudadanía, provocaba en Dick (Chicago, 1928) fue una constante en sus obras, y un trazo destacado de su personalidad desde muy joven. Un claro ejemplo es el hecho de haber abandonado sus estudios universitarios por negarse a seguir el curso obligatorio del Cuerpo de Instrucción de Oficiales de Reserva, un programa de capacitación para oficiales de las Fuerzas Armadas que se desarrollaba en escuelas y universidades estadounidenses. Simpatizante de lxs poetas beat, antibelicista y con un claro pensamiento de izquierdas, se relacionó estrechamente con la contracultura previa a los años 60. En esa misma época, tuvo algún encontronazo con la autoridad (en concreto, con el FBI), si bien esto no impidió que siguiese plasmando sus preocupaciones y propuestas sobre el mundo en sus textos.
Esa personal visión del mundo sobre la que Dick construyó esta historia está hoy, a pesar de los años que pasaron desde su publicación, tan vigente como entonces. Una historia de androides que fingen ser personas, y personas que parecen máquinas sin alma. Encontramos un claro espejo, pues, en nuestra actualidad. Vivimos en un momento en el que la inteligencia artificial es ya una realidad, y las máquinas están sustituyendo a las personas en multitud de campos; en el que ya hay personas que prefieren una mascota electrónica a un animal real; en el que admiramos a “celebridades” que no existen realmente (imágenes creadas con voces sintéticas); en el que lxs asistentes virtuales son una parte fundamental de nuestra vida. Un contexto de inmovilismo social, dominado por las trasnacionales que cada vez tienen más poder, y gobernado por una clase política corrupta y, muchas veces, autoritaria, tal como se describió en la novela en 1968, y nuestros periódicos hoy.
El progresivo deterioro de los límites entre lo artificial y lo natural, lo orgánico y lo tecnológico; la pérdida de la identidad como especie; la omnipresencia de la tecnología como garantizadora de nuestra comodidad actual; o el progreso tecnológico como solución sobre la que depositamos nuestras esperanzas son temas tratados en profundidad en la novela, pero también son realidades con las que convivimos hoy. Realidades que es preciso cambiar, más pronto que tarde, para evitar un desenlace que nos coloque en la situación de partida de la novela.
Imagen: autoría desconocida.