Acercándonos al final de nuestra lista de 13 Libros que cambiaron la historia, hoy proponemos una obra (la décima) referencial del pensamiento crítico, un texto que ayuda a entender la legítima libertad para poner los principios propios por encima de las normas arbitrarias impuestas desde el poder como un gesto cívico, una manera de ser ciudadano/a, y no el arrebato rebelde injustificado que muchxs detractorxs quieren hacer ver: Desobediencia Civil, de Henry David Thoreau.
Es cierto que la desobediencia civil no es una propuesta filosófica o una herramienta de resistencia nacida de la mente Thoreau (su origen, sin duda, debe buscarse mucho antes, tal vez en filosofías como el budismo, o en episodios históricos como las revueltas europeas en contra del feudalismo). Pero fue Thoreau quien compiló sus bases teóricas en un texto (cuyo germen había sido un ciclo de conferencias titulado Los derechos y los deberes del individuo en relación con el gobierno, a lo que siguió el opúsculo Del deber de la Desobediencia Civil, que finalmente tomaría la forma del texto al que hoy nos referimos) el que consiguió una enorme repercusión, e influyó de manera decisiva en la vida y en la obra de personajes extraordinariamente relevantes como Lev Tolstói, Mahatma Gandhi o Martin Luther King. Un texto, en resumen, que presenta la desobediencia como motor de cambio y de progreso.
Y es que Thoreau había experimentado con la desobediencia civil (y sus consecuencias punitivas) en primera persona, ya en 1846, al negarse a pagar los impuestos reclamados por el que consideraba un gobierno inmoral. Para él, ninguna razón o argumento legitima la obediencia ciega ante un gobierno corrupto, injusto o deshonesto, pues “nuestro deber es, en primer lugar, ser conciencias libres y responsables, y sólo después de eso, ser súbditxs”. Fiel a este principio, Thoreau escribió un elevado número de obras en las que incidió en esta línea de pensamiento. Muchas de ellas fueron traducidas al español, como Walden, escrita en 1854; Wild Apples: The History of the Apple Tree, escrita en 1862 (traducida como Las manzanas silvestres); o A life without principle, escrita en 1863 (traducida como Una vida sin principios).
En los más de 50 textos que Thoreau escribió a lo largo de su vida estuvo presente, en mayor o menor medida, esta defensa de la desobediencia como forma de resistencia al poder; como herramienta de resistencia que parte de la decisión individual de la persona crítica, proactiva, pero que toma sentido y resulta efectiva cuando se pone en marcha de manera masiva, pues genera unión, enseña y da ejemplo; y sobre todo, como fuerza simbólica.
Imagen de Glenn Halog.