La penúltima propuesta de esta serie de 13 Libros que cambiaron la historia puede tomar un nuevo sentido en este contexto actual en el que el concepto de trabajo comunitario está especialmente vigente (y es especialmente relevante). Hoy resulta más evidente que nunca, para mucha gente, algo que para los sectores más críticos y movilizados de la sociedad fue siempre una certeza básica: que la acción con base en la solidaridad, la búsqueda del bien común, el apoyo mútuo y la organización comunitaria son fundamentales para cambiar de manera constructiva nuestras sociedades y conseguir la justicia social. Algo en lo que se centra de manera especial nuestra propuesta de hoy: Tratado para radicales, de Saul Alinsky.
Tratado para radicales (1971) aglutina, de manera profunda y pedagógica, el conocimiento y experiencia conseguidos por Alinsky tras toda una vida de estudio académico y trabajo en terreno centrada en la búsqueda de nuevas formas de organización de las comunidades, incluyendo la investigación, la formación de activistas, la gestión de grupos y la creación de redes de trabajo.
Saul Alinsky fue un sociólogo, sindicalista y activista estadounidense, figura fundamental (y fundacional) de la llamada organización comunitaria en EEUU, perteneciente a la izquierda radical. Tras desarrollar trabajos como docente e investigador social en el campo de la sociología aplicada (una faceta que estaría muy presente en su vida, y que le permitiría llevar a cabo un análisis profundo y certero de la realidad social) comenzó su etapa más activa fuera de los despachos trabajando en procesos de organización ciudadana en los barrios más desfavorecidos de la ciudad de Chicago, donde residía. El éxito y originalidad de uno de sus trabajos, en la zona de Back of the Yards, en la misma ciudad, confirmó a Alinsky como un pensador social de gran notoriedad. Tras esto, participó en la formación de diversas organizaciones de trabajo comunitario en EEUU (entre ellas, la Industrial Areas Foundation, que hoy tiene presencia en todo el país). La única obra de Alinsky traducida al español, Tratado para radicales, fue su último libro, escrito sólo un año antes de su fallecimiento. En la misma línea de pensamiento, en 1946, había escrito Reveille for Radicals.
Tratado para radicales es un texto que permite conocer el pensamiento de Alinsky sobre las potencialidades del trabajo conectivo entre las personas dentro de las comunidades. Una obra de lectura interesante, ligera en la forma pero densa y profunda en el contenido, que ofrece un buen número de sugerencias, consejos y algunos trucos para poner rumbo a un camino de trabajo conjunto, en la alegría y el apoyo que brinda la comunidad, hacia un horizonte revolucionario.
Imagen: autoría desconocida.
Recomiendo el libro «Tratado para Radicales» para todos aquellos que consideran dedicarse al desafiante reto de participar en alguna organización comunitaria.
Sin duda que el lector encontrará para su análisis y reflexión un enriquecido y amplio apoyo para hacer frente a toda clase de situaciones. Es muy entretenido de leer y no faltan las anécdotas divertidas que con toda seguridad se presentarán en la contingencia real.
En particular, destaco aquel encuentro con unos nativos canadienses que valoraban y defendían su singular modo de pescar en el lago y la actitud grosera con la que Alinsky salió del paso para poder avanzar.
La lectura de este libro servirá también para conversarlo con aquellos que están en la política ya que las situaciones descritas están muy vigentes y la inspiración con la que Alinsky relata y explica es notable.